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Manejo de Bovinos en corrales

Manejo de Bovinos en corrales

Las presentes recomendaciones se construyen considerando las características de los bovinos y su comportamiento, tanto en condiciones de campo como en corrales

Recomendaciones básicas y fundamentales para un buen manejo en corrales:

Se debe crear conciencia en la gente sobre el manejo SIN VIOLENCIA. La violencia solamente provoca reacciones defensivas y MÁS VIOLENCIA.
Se recomienda no trabajar con demasiada gente en los corrales.
Trabajar en SILENCIO en la medida de lo posible.
Se deben eliminar las distracciones visuales, olfativas y auditivas.
Se debe movilizar a los animales en forma lenta y tranquila con operarios que hablen en un tono de voz suave y bajo. Jamás trabajar apurado.
Trabajar a pie. NUNCA se debe entrar a caballo a los corrales ni al huevo.
Se debe trabajar siempre desde afuera en las zonas más encerradas (huevo, tubo).
Acostumbrarse a cortar lotes. No arrear 30 animales si pretendemos que entren 15 al huevo. Los animales arreados inútilmente aprenderán que se puede volver para atrás y lo recordarán siempre dificultando su manejo.
Se recomienda eliminar la presencia de perros en las mangas.
Se recomienda recordar y aplicar los conceptos de zona de fuga y punto de balance.
No se deben llenar los corrales. El huevo debería estar siempre a la mitad de su capacidad, para que tengan una mayor libertad de movimiento, facilitando el tránsito y evitando el pánico en los animales. Cuanto más encerrado o más restringido esté el animal en sus movimientos (imposibilitado de alejarse o de manifestar una respuesta defensiva), más lentos y tranquilos deberán ser los movimientos del operario y más importante debe ser la calidad del manejo.
Se deben evitar los movimientos bruscos y violentos cuando los animales se encuentran en espacios reducidos como corrales pequeños, ángulos y pasaje de porteras, para evitar riesgos de accidentes y daño en las instalaciones.
Cuando estamos apartando animales dentro de un corral, conduciéndolos al tubo o embarcando, debemos ser pacientes y darles tiempo y espacio para que noten la salida. Debemos recordar que la calidad de su visión es muy inferior a la nuestra y que les cuesta enfocar con rapidez lo que se encuentra cerca.
Cuando se está embretando no debe haber nadie a la vista en la entrada ni a lo largo del tubo.
Prestar especial atención a los animales agresivos. Evitar entrar a su zona de fuga y aislarlo del grupo.
Se recomienda utilizar BANDERAS sujetas a una caña/tubo plástico liviano (sustituyendo palos y picanas) para GUIAR al animal, considerando su campo de visión.
Cuando se van a hacer varios procedimientos, los menos severos deben ser realizados primero.
Se recomienda evitar las horas muy calurosas y de sol intenso para movilizar a los animales, incluso si las instalaciones tienen sombra.
Es necesario habituar al ganado a la presencia humana y a transitar por los corrales. Se recomienda hacerlos pasar por el tubo con tranquilidad a menudo.
Se recomienda que el ganado se acostumbre a ser manejado a pie, a caballo y en vehículos, con el fin de impedir que se exciten ante la novedad.
El tiempo de permanencia de los animales en los corrales debe ser lo más corto posible. En su defecto, se les debe proporcionar acceso a agua de bebida.

Autor: Ing Agr. PhD. Marcia del Campo.

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